Uno de los futbolistas más en forma esta temporada del equipo amarillo, Manu Trigueros, está convencido de que los amarillos no fallarán en la que será una de las citas más importantes de la temporada: “Hay que dar un poco más y el jueves se verá. Esperamos un partido difícil ante un equipo muy motivado, pero en eso no nos van a ganar. Será difícil y hay presión, pero estamos acostumbrados ya a ello. Jugamos en casa y tenemos que ser nosotros mismos. En casa somos un equipo fuerte y saldremos a por ellos”.
El mediocentro talaverano no duda en pedir el apoyo de la hinchada amarilla: “Vendrán muchos aficionados rumanos, por lo que espero que la gente venga al estadio y que se les oiga lo menos posible. Nosotros responderemos seguro para certificar la clasificación y que salga un buen partido”.
El idilio del Villarreal con esta competición se remonta a la temporada 2003/04. Entonces con Paquito en la banca castellonense y en su primera presencia en la entonces Copa de la Uefa, el club de La Plana alcanzó las semifinales. Con el formato de eliminatoria a doble partido, los castellonenses estuvieron a un paso de hacer historia tras dejar en el camino a Trabzonspor, Torpedo de Moscú, Galtasaray, Roma y Celtic de Glasgow. Cayó en la penúltima ronda ante el Valencia de Rafa Benítez. Un año después, en la temporada 2004/05 y con Pellegrini a los mandos del submarino, ya con el actual formato de fase de grupos, alcanzaron los cuartos para caer ante el AZ Alkmaar holandés. Aquel equipo comandado por Riquelme partía como uno de los grandes favoritos para levantar el título. En el camino, tras superar la fase de grupos, dejó en el camino a equipos como el Dinamo de Kiev en dieciseisavos o al propio Steaua en octavos de final.
La participación amarilla en la temporada 2007/08 pasará a la historia por ser una de las peores del Villarreal en la competencia continental. Eso sí, fueron capaces de superar su grupo con rivales de la entidad de Fiorentina o AEK de Atenas. Ya en la primera eliminatoria el Zenit de San Petersburgo se impondría a doble partido. En la 2009/2010 se repitió la historia para caer en la primera eliminatoria a manos de los alemanes del Wolfsburgo. La pareja formada por Dzeko y Grafite acabó con el equipo entrenado por Juan Carlos Garrido a las primeras de cambio. De nuevo con el técnico valenciano en la campaña 2010/11 los azulejeros quedaron de nuevo a las puertas de la final. El Porto, con Falcao como bestia negra amarilla al anotar cuatro tantos en la ida de las semifinales, enterró el sueño amarillo después de que superara complicadas eliminatorias ante Nápoles, Twente o Bayern Leverkusen.
Por su parte el Sevilla, a la postre campeón, apearía a los amarillos en octavos en los octavos de la 2014/15, mientras que la pasada temporada fue el Liverpool, de nuevo en la habitualmente fatídica ronda semifinal, quien acabaría con las esperanzas el equipo entrenado por Marcelino. Antes, Nápoles, Leverkussen y Spartak de Praga habían caído ya en el Madrigal.