Lleva cinco años trabajando al resplandor de su estrella Michelín en el Restaurante Cal Paradís de Vall d´Alba al que este año ha sumado su segundo sol Repsol. Enamorado de la cocina tradicional de Castellón y de su despensa, Miguel Barrera, nunca olvida en su cocina que creció al calor de los fogones del bar restaurante de sus padres. Sus constantes ganas de aprender, su devoción y respeto por la cocina y su humildad le han convertido en un embajador incansable de la provincia de Castellón al más alto nivel.
A pesar de asesorar al restaurante Relevante, de miles de conferencias y simposios, de sus muchas colaboraciones en programas y del nuevo asesoramiento a otro restaurante que se abre próximamente en la calle Colón de Valencia, no descuida un detalle de su restaurante en Vall d´Alba al que llega gente de todos los rincones del mundo.
Miguel Barrera asegura que la gastronomía es un disfrute para quien la saborea pero todavía más para quien la concibe y defiende. Cree que aunque los cocineros han pasado de ser lo más denostados, a los más venerados, detrás de un gran chef, siempre hay muchas horas de vuelo y respeto. Por todo esto, el jurado le ha concedido el Premio Onda Cero de la Gastronomía 2018que le entregará el próximo 7 de junio en el Auditorio de Castellón.