L'Alcora, el corazón de la cerámica
Su origen viene de 1727, cuando el Conde de Aranda implantó las técnicas que había visto en sus viajes por Francia
En la comarca de l'Alcalatén, a orillas del río que lleva su mismo nombre, l’Alcora se asienta una de las localidades más representativas de la cerámica castellonense. Su origen viene de 1727, cuando el Conde de Aranda implantó las técnicas que había visto en sus viajes por Francia.
Aunque el origen de la localidad es aún mucho más antiguo. L’Alcora es originaria de la edad de bronce, según los últimos descubrimientos arqueológicos.
Patrimonio
El principal reclamo de l’Alcora es el museo de la Cerámica, uno de los más importantes de toda España. Pero no todo es cerámica, en l’Alcora también pueden encontrar patrimonio cultural. La Ermita de San Vicente que data de 1598 o si lo prefieren pueden ver la Ermita de San Cristóbal que se construyó en el siglo XVII. El Calvario es otro de los lugares dignos de admirar y se construyó en el siglo XVII. Otros monumentos son la Ermita fortificada de El Salvador, además, de la iglesia parroquial.
Gastronomía
El plato más típico de l’Alcora son los caracoles. De ahí su ruta del Caragol que se celebra durante las fiestas del Cristo de l’Alcora. Pero no todo es el plato de este invertebrado, de la gastronomía alcorina destacan, dos platos típicos como el Ajo Arriero. Denominado también "Ajo de Santa Lucía", pues suele confeccionarse y consumirse en dicha festividad. Puede tomarse como tapa, servido en fuente pequeña. 'Coca Fullà' es otro de las delicatesen de l’Alcora y está hecha a base de Torta o pastel a base de harina, azúcar y aceite.