La ruta de sabores de Castellón

La iniciativa ha conseguido generar un negocio total de 1,5 millones de euros y generar cerca de 200 contratos temporales. Cada ruta es capaz de mover unos 50.000 participantes que generan un consumo aproximado de 100.000 tapas. Pero los números que son significativos, son fríos y no cuentan que en Castellón la cultura de tapas era bastante pobre antes de que a José Luís Hernández y a Carlos Pérez, se les ocurriera crear una ruta de tapas en Castellón e implicar con ella a diferentes establecimientos. La primera vez fue en primavera de 2013 y consiguieron adscribir 11 locales a la iniciativa, con las diferentes ediciones ya son más de 150 locales de Castellón los que han pasado por esta experiencia que no sirve tanto para ganar dinero, que también, sino para darse a conocer y conseguir que acceda a cada local gente muy distinta de su publico habitual.

Tras la Ruta de Sabores de Castellón, la hostelería ha tomado conciencia del valor de cuidar las tapas y también otros aspectos como la atención y la presentación de las cosas. Sabores de Castellón ha sido un revulsivo económico en temporada baja, un descubrimiento gastronómico para su público participante (un 70% mujeres) y un acicate para los restauradores que han entrado en dinámicas de superación y pique entre ellos. Una propuesta gastronómica, además, al alcance de todos los bolsillos. Por esto recibirá el Premio Onda Cero de la Gastronomía 2016, patrocinado por Makro Castellón el próximo 2 de junio en el Auditorio de Castellón.