El Equipo @ de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón, unidad recientemente creada a primeros del mes de octubre del pasado año para combatir la ciberdelincuencia, ha procedido desde su creación a la investigación de 11 personas en la
provincia de Castellón, como presuntos autores de delitos tecnológicos.
Este equipo es uno de los 84 Equipos @ que se han creado en toda España, dentro del Plan Estratégico contra la cibercriminalidad del Ministerio de Interior para prevenir, proteger y perseguir la delincuencia tecnológica, fortaleciendo con ello las capacidades de prevención, investigación y detección de nuevos patrones delictivos en la red. El Equipo @ de la Guardia Civil de Castellón forma parte de una red de componentes de la misma naturaleza distribuidos por todo el territorio nacional que comparten inteligencia generada en la lucha contra la ciberdelincuencia y que trabajan en estrecha colaboración para culminar las operaciones en el marco de los delitos tecnológicos, bajo la premisa de trabajar en red contra los delitos informáticos.
En su día a día, asesoran a las unidades territoriales de la Guardia Civil en la recogida de denuncias y en un primer tratamiento de estos ilícitos penales. Dado el grado de la complejidad que existen en este tipo de delitos, una peculiaridad imprescindible de esta unidad es coordinarse rápidamente con los equipos homónimos en otras provincias, para continuar la investigación de los delitos cuando los autores se encuentran fuera de la demarcación, así como la localización de todos los perjudicados de un mismo delito, optimizando los recursos policiales y canalizando los asuntos al juzgado competente buscando con ello las sinergias operativas y judiciales correspondientes.
Por estos motivos, desde su creación, ha esclarecido distintos delitos relacionados con los fraudes electrónicos, tales como los recientemente conocidos como “Phising”, o “Smishing”, donde los autores acceden a los datos personales de sus víctimas utilizando la ingeniería social, causando un gran perjuicio que afecta básicamente, entre otras, a la privacidad de las víctimas y sobre todo a su patrimonio.
Desde la Guardia Civil se aconseja desconfiar siempre de los mensajes o correos electrónicos recibidos que soliciten datos personales o bancarios, aun cuando pueda parecer que se trata de una entidad de confianza y conocida.