Las organizaciones de la Unión de Uniones piden que se modifique el Plan Estratégico de la PAC para asegurar la viabilidad de la renta y la resiliencia de los agricultores y ganaderos profesionales. En este sentido, reclama la figura del verdadero agricultor activo como perceptor de la PAC, con una definición clara para que las políticas y fondos para la agricultura y ganadería vayan realmente a los profesionales.
Señalan que lo que conforma la renta de los profesionales es el mercado y con la actual ley de cadena alimentaria es difícil que estas rentas sean justas, lo que provoca que muchos sectores se encuentren profundamente en crisis, especialmente con costes de producción que no paran de subir.
Así, reclaman que, dentro de la Ley de Cadena Alimentaria, se fije y se defina lo que es posición de dominio para que las normas del juego sean justas y claras y no se perpetúen los desequilibrios a lo largo de la cadena, como se viene haciendo, porque, pese a las recientes revisiones, la legislación sigue sin funcionar para asegurar precios que compensen los costes de producción.
La invasión de Rusia a Ucrania pone en jaque a los agricultores y ganaderos europeos
La situación que está atravesando el campo roza lo dramático. A los bajos precios en origen, se ha juntado la sequía, que pone en peligro distintos cultivos haciendo proliferar aún más los daños y ataques de fauna silvestre, y el aumento de los costes de producción, tanto en agricultura como en ganadería.
En este sentido, la organización resalta que la invasión de Rusia a Ucrania, además de la terrible situación humana que está provocando en pleno siglo XXI, tiene un impacto directo en el campo. En agricultura se va a invertir la tendencia a la contención de los inputs energéticos que la CE anunció cuando se abordaba esta cuestión y repercutirá en el precio de los fertilizantes. Por parte de la ganadería, los costes de la materia prima para alimentación tenderán a subir teniendo en cuenta que las importaciones desde Ucrania suponen el 10% del consumo español de cereales.
Este hecho, se suma a la competencia desleal que se está dando en Europa, no cumpliendo los principios de reciprocidad. LA UNIÓ y las organizaciones de la Unión de Uniones piden que se recupere cuanto antes el principio de preferencia comunitaria para incorporar cláusulas espejo en las negociaciones comerciales con terceros países en materia agroalimentaria sobre la base de las exigencias europeas para evitar así la posición de desventaja en la que se encuentran los agricultores y ganaderos frente a las producciones de terceros países.