Egipto es el país que más perjudica a la naranja española de segunda campaña, ya que con el Proyecto Toshka de regar con aguas del Nilo el desierto del Alamein, ha transformado 600.000 hectáreas de desierto en cultivo de naranjas. En octubre de 2016, el
gobierno abrió la subasta de las primeras 210.000 hectáreas y 36 grandes exportadores y productores hortofrutícolas presentaron sus ofertas, con lo que las fincas son enormes y en manos de grades operadores. En 2022 Egipto sobrepasaba a España en exportación de naranja con 1.789.000 toneladas.
Desde entonces, Egipto ha ido aumentando las exportaciones a la UE pasando de 181.960 toneladas en 2014 a 322.449 en 2018 y a 458.000 en 2023, según datos del Ministerio de Comercio (DATACOMEX), y para este año prevén la exportación a la UE
de más de 600.000 TN. Y lo peor, dice la Associació de Llauradors Independents Valencians (ALIV), es que de los 23,9 millones de cítricos que Egipto tiene plantados, tan solo 13,9 están en producción, por lo que su producción y sus exportaciones van a seguir aumentando.
Por si fuera poco, manifiesta la ALIV, las exportaciones de Egipto a través del puerto de Castellón con destino a los almacenes de nuestros exportadores se han sextuplicado en dos años y en este año en donde ya han llegado dos barcos con 3.000 Tn., todo apunta a que se van a batir con creces todos los récords.
Hay que añadir el riesgo, afirma la ALIV, que con dichas importaciones a zona citrícola como la de Castellón, nos entre la fatídica plaga de la Mancha Negra, que ya está en Egipto y que en España, con la política de prohibición de fitosanitarios de la UE, sería mucho más dañina.
Los citricultores valencianos no debemos permitir, que delante de nuestras narices, Egipto no solo nos sustituya en el mercado europeo, sino también con nuestros exportadores, que al comprar la fruta egipcia ignoraran la nuestra o la bajaran de precio sustancialmente.
Por todo ello ante la llegada de barcos cargados de naranja egipcia al Puerto de Castellón, la Associació de Llauradors Independents Valencians (ALIV), convoca una concentración delante de la entrada de Port Castelló, este jueves día 18 de Enero de 10 horas a 13 horas, con las siguientes finalidades:
- Concienciar a la sociedad y a los políticos de esta injusta situación que puede terminar con nuestra citricultura, con todo lo que ello conlleva en perjuicio para la economía de la provincia y de la Comunitat Valenciana, del paisaje y en limpieza del CO2.
- Protestar contra los Tratados de Libre Comercio de la UE en general, para que los partidos políticos sean conscientes de los daños que van a ocasionar, y cambien sus políticas europeas con la revisión de esos acuerdos y la incorporación en los mismos de defensas comerciales y protocolos de exportación más seguros y severos.
- Que la Conselleria de Agricultura incremente las inspecciones en los almacenes receptores para detectar anomalías y sobre todo evitar el reetiquetado, para que la naranja egipcia no salga de dichos almacenes como naranja española.
- Que las inspecciones en puerto sean lo suficientemente exhaustivas para evitar la entrada de plagas y que los residuos de productos fitosanitarios no superen los Limites Máximos de Residuo.
Así lo explica en Onda Cero el presidente de L’Associació de Llauradors Indenpendents Valencians, Víctor Viciedo.
Y es que según denuncia Viciedo, si no se remedia esta situación, puede suponer el inicio del fin de la citricultura castellonense.
