La cubierta del Ayuntamiento de Almassora acoge desde esta mañana la instalación de las placas solares adquiridas para activar la primera comunidad energética y reducir la factura al vecindario.
Los paneles fotovoltaicos tienen un coste de 61.000 euros y están subvencionados con 28.398 euros de la Generalitat Valenciana.
Los trabajos tienen lugar en este mes para cumplir los plazos marcados por la comunidad autónoma en el programa impulsado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial y que forma parte del presupuesto municipal de 2022.
La localidad se convertirá en uno de los primeros municipios de la provincia que apuesta por esta fórmula para reducir la factura eléctrica del mayor número posible de hogares.