La Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, presentó ayer la propuesta de que los Estados Miembros reduzcan un 15% su consumo de gas entre el 1 de agosto y el 31 de marzo del próximo año, con el fin de estar preparados ante un posible corte de suministro por parte de Rusia.
La vicepresidenta Ribera alegó que tal propuesta resulta inasumible y un “sacrificio desproporcionado, sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa”. Entiende que desde el gobierno se apuesta por “el ahorro y la eficiencia en el consumo de gas, pero no a costa de los consumidores domésticos e industriales, que pagan desde hace mucho una factura muy elevada y no se merecen restricciones ni racionamientos”.
En un comunicado, ANFFECC explica que la medida propuesta por la UE intenta mitigar lo que podría ser un cierre total del suministro de gas por parte de Rusia, que se ha reducido ya un 30% con respecto a la media de los últimos años, y se entiende como represalia por el apoyo de Europa a Ucrania en la guerra desatada entre ambos países a principios de año.
Desde ANFFECC se apoya la posición del gobierno español, y “se agradece la rápida respuesta de la Ministra Ribera ante el Plan de Contingencia europeo, que no ha tenido en cuenta las particularidades de cada estado en cuanto a consumos, proveedores y necesidades”.
En este sentido, Manuel Breva, Secretario General de ANFFECC, declara: “industrias gasintensivas como la de fritas, esmaltes y colores cerámicos no podemos permitirnos limitar el consumo. No tenemos de momento una fuente de energía alternativa. Necesitamos el gas para producir, y reducir el consumo pasaría por reducir también la producción y el empleo, cosa que no es deseable, más en un contexto como el actual, de alta volatilidad económica y geopolítica a nivel internacional”.