Esta técnica milenaria, basada en la atención plena al acto de respirar, ha ganado popularidad en los últimos años como una forma efectiva de reducir el estrés y promover el equilibrio emocional.
Expertos en salud y bienestar afirman que la respiración consciente va más allá de una simple función fisiológica, convirtiéndose en una herramienta terapéutica para combatir ansiedades y mejorar la calidad de vida. Al enfocar la atención en la respiración, se estimula el sistema nervioso parasimpático, reduciendo la frecuencia cardíaca y disminuyendo la presión arterial.
Además, estudios científicos respaldan los beneficios de esta técnica ancestral. Investigadores han demostrado que la respiración consciente puede mejorar la función pulmonar, fortalecer el sistema inmunológico y promover una mayor claridad mental.