Con la llegada del verano y la subida de las temperaturas, la Unidad de Oftalmología de Vithas Castellón observa un incremento en las consultas por las infecciones oculares en pacientes con lentes de contacto, causadas por la proliferación bacteriana como consecuencia del aumento del calor, una incorrecta manipulación y un mal uso de las lentillas.
Según explica la Dra. Mercedes Moreno, oftalmóloga de Vithas Castellón, “los pacientes que utilizan este tipo de lentes, suelen ir a la playa o a la piscina con las lentillas puestas, y aunque las condiciones del agua sean aptas para el baño, pueden contener microorganismos que, con calor corporal, se multiplican y pueden llegar a causar graves infecciones”.
Por su parte, la doctora Marta Cerdá, oftalmóloga en Vithas Castellón, añade que “ni tan siquiera es recomendable ducharnos con ellas, ya que favorecemos a que aparezcan infecciones corneales llamadas creatitis infecciosas que pueden llegar a ser muy graves”. La especialista explica que tanto las bacterias como amebas, que viven de forma natural en el agua potable, se adhieren a las lentillas y favorecen estas infecciones, en el caso de que lo hagamos es mejor que usemos lentillas diarias desechables y que, tras realizar estas actividades, nos las quitemos inmediatamente”, y añade que “una forma para evitar el uso excesivo de lentillas es tener gafas de sol graduadas y también recordar que existen gafas de natación graduadas”.
Medidas de prevención contra las infecciones oculares
Hay otros factores que pueden originar otros problemas en el ojo como la sequedad ocular, provocada por el uso del aire acondicionado para evitarlo la experta en salud ocular, la doctora Cerdá, recomienda “tener siempre a mano lágrimas artificiales, preferiblemente las recomendadas por el especialista, y así los ojos se mantendrán hidratados durante el día”
Otra opción recomendada por las especialistas es el uso de lentes de contacto desechables “es una solución práctica y segura para mantener la salud ocular durante estos meses de verano”, asegura la Dra. Cerdá.
Asimismo, la Dra. Moreno, también recomienda seguir una rutina en el uso de las lentes para evitar posibles problemas “antes de manipular las lentillas, es esencial lavar bien las manos con agua y jabón, y secarlas con una toalla limpia. Además, tanto las lentillas como el estuche dónde se guardan deben estar siempre limpios. Se deben utilizar soluciones específicas para lentes de contacto y evitar el agua del grifo, que puede contener microorganismos perjudiciales para los ojos”.
Cuando acudir al especialista
“El paciente puede sentir escozor y tener leve enrojecimiento en el ojo, en ese caso, hay que quitar las lentillas y se recomienda el uso de lágrimas artificiales” afirma la doctora Dra. Nahed Abdellah, oftalmóloga de Vithas Castellón.
Por otro lado, la especialista insiste en que “si el paciente tiene excesivo enrojecimiento en el ojo y siente un fuerte dolor hay que acudir a urgencias o al especialista en consulta, donde pueda atenderle un oftalmólogo, porque puede ser que el diagnóstico sea un absceso corneal, una infección ocular que requiere tratamiento de forma urgente que consiste en antibióticos de farmacia hospitalaria que ha de administrarse en el ojo cada hora. Durante el tiempo de tratamiento el paciente va a ver borroso, y tendrá inflamación y lagrimeo”.