El plan contempla diferentes escenarios, que abarcan actuaciones tanto en tiempo seco como en lluvias, que varían también en función de la cantidad de agua caída: desde 10 litros por metro cuadrado o más de 30 litros y con lluvias persistentes.
Para la activación y supervisión del protocolo, el Ayuntamiento de Castellón dispone de medios propios y a través de las empresas de servicios contratados de los medios necesarios para llevar a cabo las tareas del protocolo y atender de forma rápida las incidencias que se produzcan, con atención especial a las singularidades del sistema de saneamiento y drenaje de la franja marítima del municipio de Castellón.
El protocolo se puede activar por diferentes causas; la primera, por una alarma interna, es decir, personal de los servicios técnicos advierte de las lluvias por diferentes fuentes como alarmas automáticas en pluviómetros, observaciones de elementos de control por el personal de guardia, llamadas internas de personal, etc. La segunda, por una alarma externa, es decir, una llamada telefónica por parte de organismos oficiales, ciudadanos particulares y de las empresas de servicios.
El protocolo se activa con lluvias de 10 litros por metro cuadrado, registrado en el sistema de pluviómetros de Castellón, y consta de 26 actuaciones y controles definidos, incrementándose hasta 35 si las lluvias son persistentes y sobrepasan los 30 litros por metro cuadrado.
Una vez activado el protocolo, el personal de guardia realiza la puesta en marcha de los equipos en función de los niveles que se presentan, para ello cuenta con la ayuda de un sistema de telemando y cámaras de televisión para el control de las instalaciones.
A medida que incrementan las lluvias o ante situaciones de emergencia, se activan nuevos recursos según las necesidades.