La visita del presidente del gobierno a Castellón, ha levantado ampollas en el sector del azulejo. Pese a los reiterados intentos de mantener una reunión con Sánchez, el sector no tiene prevista una reunión formal con el presidente Pedro Sánchez, para contarle de cerca sus problemas.
Hoy los fabricantes de fritas y esmaltes, denuncian que el precio del gas sigue especialmente disparado y se tiran las manos a la cabeza porque la Comisión Europea ha fijado como precio tope del gas 275 euros megavatio, cuando hace un año y medio estaba en 20 euros.
De momento, quien sí que le ha trasladado a Pedro Sánchez los problemas del azulejo ha sido la propia alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, quien asegura que el gobierno está trabajando en adoptar medidas para mejorar el sector dentro del marco de la Unión Europea.
El azulejo registra ya 80 expedientes de regulación temporal de empleo que afectan a 9.000 trabajadores. Los empresarios de la cerámica insisten que el gobierno de España está dejando morir un sector puntero de la economía nacional sin hacer nada para evitar que se hunda.