Viajar al interior de la provincia de Castellón es como viajar en el tiempo hasta la época de princesas, reyes, castillos y caballeros. En el casco histórico de localidades como Benassal, se conserva intacta la esencia del antiguo poblado medieval. Entre las joyas de la corona de este municipio del Alt Maestrat, están sus estrechas callejuelas adornadas con típicas viviendas populares. Vemos arcos, pintorescos balcones y escudos de armas; todo ello datado del siglo XIII.
En la parte alta del pueblo, además, se encuentran la portalada y los restos de un antiguo castillo. En este edificio, actualmente, no hay rastro de los aristócratas, pero se pueden visitar el Museu Arqueològic de l'Alt Maestrat y la Fundació Carles Salvador. No obstante, si algo diferencia a Benassal de otras localidades del interior de la provincia, es su agua minero medicinal. El manantial Font d'En Segures ha ganado el primer premio a la mejor calidad de agua, que otorga el Instituto Internacional de Agua de Benassal.
La localidad colecciona galardones en su vitrina. Desde hace 13 años, el manantial de Benassal ha obtenido la máxima puntuación en certámenes internacionales. Por ello, está considerada "la mejor agua del mundo". Joan Gallén, informador turístico, ha recomendado, en una entrevista al programa Más de Uno Castellón, disfrutar de este agua en el balneario del municipio y completar la experiencia con el contacto de la naturaleza en el Paratge Municipal del Rivet. El bosque, de robles valencianos, ofrece "unas fantásticas vistas al término municipal".
