Los orígenes de la ciudad los hallamos en los poblados ibéricos del Puig y de la Tossa, cuyo máximo esplendor se sitúa en los siglos V y IV a.C. El nombre de "Beni-Gazló" aparece por primera vez en documentos como alquería árabe.
Tiene muchos atractivos turísticos, tanto en la misma ciudad (ayuntamiento, antigua prisión, carrer ample, casa bosch...) como repartidos por todo el término municipal con playas vírgenes y de aguas transparentes que invitan a unas vacaciones relajadas y sin aglomeraciones.
Además, en su costa más urbanizada, triunfan los deportes náuticos. Se puede practicar vela, paddle surf, kayak... también disfrutar de excursiones en barco o hacer submarinismo.
Todo, mezclado con su potente gastronomía. Pulpo, pescado fresco y productos de kilómetro cero que compiten en calidad con su verdadera estrella: la alcachofa de benicarló.