Se llama Gerard, y no es broma, sino el nombre de la borrasca que llega esta semana a la provincia y que dejará temperaturas máximas por debajo de los 13 grados y un paisaje helado en el interior. De momento lo único que nos ha dejado es viento. El frío máximo llegará a partir del miércoles con descenso del mercurio en picado y rachas muy fuertes de viento que pueden alcanzar hasta los 100 kilómetros hora. Por eso la provincia está en situación de alerta por viento y riesgo de incendios.
La borrasca dejará fenómenos costeros, cuestión que preocupa especialmente a los municipios del litoral afectados por el último temporal Gloria del 19 de enero de 2020, que arrasó con paseos e infraestructuras de playa y dejó pérdidas millonarias que tuvieron a asumir los ayuntamientos, ya que parte de esa ayuda estatal prometida todavía no ha llegado.
Hoy, la primera consecuencia de esta borrasca es que parte de la flota de pesca de nuestra provincia ha decidido no salir a faenar, porque estamos en riesgo naranja por viento y fenómenos costeros. Mañana los vientos pueden alcanzar hasta los 100 kilómetros hora. Por eso solo 1 barco de los 12 de trasmallo del puerto de Castellón, ha salido esta mañana a faenar. La flota de arrastre si que ha decidido salir a la mar.
El viento también pone en riesgo la recta final de la recolección citrícola ya que podría dañar e incluso tirar la fruta en una campaña con buenos precios.
