La Cámara de Comercio de Castellón cierra el año 2020 con una caída del 6,5% de la actividad debido a la crisis sanitaria. Una caída que su secretario valora como un dato "no tan malo". De hecho, aseguran, no ha sido un mal año para el sector cerámico y eso ha conseguido salvar la situación.
La entidad cameral apuesta por el 2021 como un año mejor para la economía castellonense pero preocupa especialmente la salida de Reino Unido de la Comunidad Europea. El Brexit, tendrá un alto coste para nuestro tejido empresarial ya que aumentarán los costes y la burocracia y, si no hay acuerdo también aumentarán los aranceles que en el caso de la cerámica supondría un 4%, en los citrícos un 16% y en general el arancel medio puede suponer un 8%. Esto, según el director gerente de la entidad, Javier Valls, el Brexit, tendrá un alto coste para nuestro tejido empresarial, lastrará competitividad de nuestros sectores y complicará la logística.
La cámara fía a los fondos europeos y sus planes de recuperación, las oportunidades de futuro para nuestro empresariado.