La Concejalía de Residuos y Reciclaje del Ayuntamiento de Castelló pone en marcha una nueva campaña de recogida del aceite vegetal de uso doméstico, con el reparto a la ciudadanía de 13.000 embudos especiales para su separación, enmarcado en el Plan Municipal de Residuos. Bajo el lema 'El aceite de cocina usado, a su contenedor o al ecoparque', el Servicio de Educación Ambiental ha empezado a informar sobre la necesidad de reciclar este residuo y a distribuir unos embudos de color naranja con una tapa especial que se adapta tanto a botellas de agua como de refresco, y que, una vez llenas, hay que llevar al contenedor especial o al ecoparque.
El concejal de Residuos y Reciclaje, Ignasi Garcia, que ha acompañado a los educadores ambientales en el inicio de la iniciativa, ha destacado que "un litro de aceite usado puede llegar a contaminar 40.000 litros de agua, que es el agua que puede gastar una persona en todo un año. Por lo tanto, es imprescindible que este residuo, una vez lo hayamos utilizado en nuestro hogar sea tratado de manera adecuada". "El Servicio de Educación Ambiental de Castelló ha empezado un reparto de embudos justamente para facilitar a las familias este reciclaje; sobre todo, porque el aceite tratado adecuadamente, puede ser reutilizado y reciclado al cien por cien. Y, por lo tanto, de un residuo muy contaminante acabamos creando otros productos que utilizaremos en nuestro día a día", ha resaltado Garcia.
Para poder recoger los embudos y conocer de primera mano los procedimientos de separación de residuos domésticos y los beneficios ambientales que esto genera en la salud ambiental de la ciudad y el avanzar hacia un Castelló más sostenible, el ciudadano podrá acercarse a los puntos de información que se implementarán por todos los distritos de la ciudad. Esta semana han estado, el lunes en Rafalafena, hoy estarán en el Mercado Central y el viernes en el Mercado del Grau; la próxima semana a Doctor Marañón, Pinturas de la Gasulla y Herrero, de 10.00 a 13.00 horas.
La ciudad cuenta ya con 20 contenedores repartidos por toda la ciudad, desde la avenida Capuchinos en la avenida València, Trullols, Herrero, Doctor Clarà o Benarabe, entre otros, además de los ecoparques fijos y móviles, para lanzar este residuo doméstico.
Hay que tener en cuenta que estos residuos producen atascos en las cañerías domésticas y el alcantarillado que necesitan un tratamiento especial en las plantas de tratamiento de aguas. Además, estos tapones representan un lugar ideal para la proliferación de bacterias y se convierten en un riesgo para la población. Con su reciclaje, los aceites se pueden reutilizar, entre otras cosas, para producir jabones, biocarburantes y otros productos químicos como ceras y barnices.