¿Cuántos habitantes tenía Castellón cuando se edificó el actual Palau Municipal? ¿Sobre qué se construyó el edificio? ¿Cuándo se inauguró o cuántos sueldos de la época se pagaron? ¿En qué consisten las obras de rehabilitación en la que se invierten 470.000 euros? Estas son algunas de las preguntas a las que encontrará respuesta toda aquella persona que se acerque a la plaza Mayor a través de 13 paneles de gran tamaño al aire libre en los que se explica la historia del edificio y la rehabilitación del inmueble declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), en la que el Gobierno Municipal invierte 470.000 euros.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y el concejal de Ordenación del Territorio, han visitado los paneles junto a los arquitectos municipales Blas Jovells y Pilar Albert. Los paneles de aluminio se han colocado sobre las vallas que protegen el andamio utilizado para la restauración. La alcaldesa ha subrayado que con esta iniciativa “conseguimos acercar el patrimonio municipal a la ciudadanía y explicamos una actuación que tiene como principal objetivo poner en valor este patrimonio que, en el caso del Palau Municipal, ya ha cumplido 300 años”.
Los paneles se han colocado en las tres fachadas en las que se actuará: la de la plaza Pescadería, la de la plaza Mayor –la fachada histórica cuya configuración arquitectónica responde con mayor fidelidad al proyecto original- y la de la plaza del Mercadillo. Estas vallas, realizadas en aluminio, explican los 300 años de historia del edificio noble del Ayuntamiento en orden cronológico y la intervención de restauración que se realizará en cada de una de las fachadas. La fachada histórica es la que más se ha deteriorado a lo largo de los años, debido entre otros factores a la climatología y al elevado grado de polución que ha soportado por el intenso tráfico rodado en las calles del entorno y en la propia plaza hasta su última remodelación y peatonalización en el año 2013. La información combina datos históricos con imágenes de las diferentes épocas, como por ejemplo un plano del siglo XIII con la plaza Mayor y las entonces denominadas plazas del Carbón y de la Nieve. “Se trata de una manera directa, cómoda y accesible de dar a conocer a qué se destina el dinero de los castellonenses al tiempo que se difunde la historia de nuestro patrimonio”, ha añadido el concejal de Ordenación del Territorio.
En este sentido, el edil Rafa Simó ha añadido que la actuación se enmarca dentro de las inversiones financieramente sostenibles de 2016, que suman en conjunto un presupuesto de 8,7 millones. La restauración de las fachadas del Palau Municipal incluye el tratamiento de última tecnología, consolidación con nanopartículas y limpieza con láser de zonas sensibles, como piedras desgastadas, cornisas y balcones, capiteles y ornamentos florales. Además, ha apuntado el concejal de Ordenación del Territorio, también se procederá al cambio de carpintería de madera por carpintería de con corte puente térmico y protección de rayos uva “para mejorar el aislamiento del inmueble y, por tanto, mejorar la eficiencia energética”. El proyecto responde al principio de máximo respeto al edificio, a su arquitectura y a su repercusión como emblema de la ciudad, para facilitar su percepción como lugar de encuentro abierto y de comunicación entre los ciudadanos y la institución municipal.
