La superpoblación de jabalí y demás especies salvajes se ha convertido en un problema grave ya en zonas urbanas, donde estos animales utilizan los basureros de comederos y campan a sus anchas.
Según la DGT se ha disparado el número de accidentes en carretera provocados por estos animales que además se comen cosechas enteras y destrozan infraestructuras agrarias. En 2023 los jabalíes provocaron 200 incidentes de tráfico en la provincia de Castellón y generaron 45 millones de costes por destrozos en los cultivos autonómicos.
El problema es que los cazadores tampoco quieren ocuparse del problema porque un vez abatidos deben gestionar la carne y tienen los congeladores llenos. El delegado de la Federación de Caza en Castellón,, Juanjo Ferrer, propone poder comercializar su carne y dar salida al producto que además es de calidad, ecológico y de proximidad. Reconocen que la comercialización de la carne no cubriría los costes de caza pero sí sería un incentivo a su captura y control.
Los ecologistas proponen el control de la población mediante esterilización y reducción controlada científicamente.
Por su parte, la administración autonómica ya trabaja en un proyecto de regulación de fauna salvaje que incluye la captura también con trampas y no descarta la comercialización de la carne.