El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, y representantes de la patronal azulejara Ascer han reclamado este martes a responsables de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea "la modificación del marco actual de ayudas de Estado para que el sector pueda recibir compensaciones de las administraciones públicas para hacer viable, factible y competitiva la transición energética, así como la aprobación de diversos mecanismos que suavicen el elevado coste e impacto de la descarbonización en el corto plazo".
Y es que la electricidad ha aumentado su precio en un 160% y el gas un 140%. Son cifras que dificultan la economía de este sector y que hace que reclamen cada vez con más urgencia una mayor flexibilidad en las exigencias europeas.
En concreto, durante el encuentro con Competencia, Soler ha recordado que el sector azulejero "no tiene en este momento la posibilidad de adaptar de forma sencilla sus sistemas de producción de energía térmica a energías verdes, ya que no existen alternativas competitivas", por lo que ha incidido en la importancia de que la Comisión Europea "acepte un marco de trabajo que permita compensaciones parciales directas por parte de los estados miembros sobre el coste del CO2 que actualmente abonan los sectores hasta que existan alternativas energéticas".
Igualmente, Soler y representantes de la patronal azulejera han reclamado respaldo público para la investigación en energías renovables y eficientes "hasta que las tecnologías verdes no estén maduras, su uso será ineficiente y poco competitivo a nivel de costes, por lo que la obligatoriedad de su uso antes de estar maduras y que su coste de producción sea equiparable al del gas natural actualmente, las administraciones públicas debemos poder respaldar a nuestra industria y compartir los costes", ha incidido el responsable de Hacienda.
A esto se le añade ahora el conflicto entre Ucrania y Rusia que podría incrementar los costes de la arcilla blanca. Unos sobrecostes que sumados a lo mencionado, repercuten en la competitividad del sector y que podrían provocar paros y despidos en las empresas azulejeras