La Confederación Empresarial Valenciana, no tira la toalla en su empeño para conseguir que lleguen las ayudas del gobierno para la industria del azulejo. La disolución de las Cortes Generales por la convocatoria de elecciones dificulta más la situación, ahora falta que el senado apruebe la excepción de la ley de Morosidad para que la industria azulejera pueda percibir las ayudas y que se el decreto que estipula cómo y de qué manera se podrá optar a este montante.
La CEV propone que sea la Diputación Permanente de las Cortes Generales la que apruebe el Decreto de Ayudas a los sectores gas intensivos, ya que, según su vicepresidente, Luis Martí, no es la primera vez que se haría algo así y 'todo cuestión de voluntad'.
La patronales de la cerámica, ASCER, AMFECC y la CEV ya se ha reunido dos veces con el ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez, y esperan poder mantener un encuentro en breve porque el tema urge.
El problema es que si no se agilizan las ayudas y no llegan antes del 31 de diciembre este montante de 450 millones de euros se podría perder. Muchas empresas esperan este dinero para restructurar sus inversiones ya que la subida del gas les ha costado un total de 2.000 millones de sobrecoste, al conjunto de la industria.
