A pesar de haber transcurrido todo con normalidad la concejal de fiestas, Sara Usó, reconoce que siempre hay aspectos que mejorar de cara a próximas ediciones de la magdalena como puede ser algún cambio de ubicación de actos o mejorar la regulación del acto de carros engalanados.
Uno de los aspectos positivos de la edición de este año ha sido la diversificación de los espacios que tal y como ha explicado el concejal de seguridad ciudadana, Antonio Lorenzo, ha favorecido una menor concentración de gente. Además según Lorenzo se ha reducido, respecto a 2016, en un 21 por ciento el número de llamadas por problemas relacionados con las collas siendo las fiestas de este año las segundas, desde 2013, con menor número de quejas relacionadas con dicho colectivo.
Relacionadas con las collas la policía local ha realizado 155 intervenciones y una docena de mediciones en distintos espacios para evitar excesos. En total por ruidos y otras molestias el 092 recibió la pasada semana 2881 llamadas.
Promoción
Concluida la fiesta el ayuntamiento ya ha comenzado a trabajar en lo que será su difusión a nivel internacional. Para ello desde el Patronato de Turismo están elaborando vídeos que se difundirán a través de las redes sociales.
El objetivo según la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, es conseguir que la fiesta sea un referente. En este sentido asegura que están trabajando con el aeropuerto de Castellón para poder ofrecer paquetes turísticos.
Otro de los retos, de cara a los próximos meses, es la celebración de un congreso magdalenero, que tendrá lugar tras el verano, y en el que podrá participar todo el que lo desee.