Crecen exponencialmente las agresiones a médicos y facultativos en la provincia de Castellón, la última la madrugada del pasado lunes en el centro médico de Oropesa cuando un paciente arremetió contra la médica que le atendía y también contra la enfermera.
No contento, y en un ataque de ira, golpeó el mobiliario. Cuando apareció la policía local, el agresor había huido por una ventana. El sindicato médico pide endurecimiento de las penas en las agresiones a médicos, porque denuncia, vale más comprar un paquete de tabaco al día que agredir a un médico.
El colegio de Médicos de Castellón ha hecho un llamamiento a la responsabilidad porque las agresiones siguen creciendo. Su vicepresidenta Marta Hernández recuerda que el médico tiene carácter de autoridad e insta a la Consellería a buscar soluciones.
Los facultativos piden más cámaras de vigilancia, personal de seguridad, despachos mejor dotados y también un botón para pulsar en cualquier situación de alarma. En lo que va de año ya se han producido 10 agresiones, entre físicas y verbales, al personal sanitario en nuestra provincia, mientras que en todo el año 2022 se registraron 12.