El pequeño comercio dice que llueve sobre mojado y que el cierre a las 18 horas reducirá sus ya mermadas cuentas de resultados. Piden que se condonen impuestos o, al menos, que se aplacen los pagos hasta volver a una situación normal.
Los comercios más afectados son los de moda y complementos porque al suprimirse los eventos no tienen demanda. Especialmente difícil es la situación para el comercio que debe pagar alquiler y el que tiene empleados. El presidente de Confe-Comerc Castelló, Juan Rodolfo Adsuara, dice que sin ayudas, un 50% de los pequeños comercios se verá obligado al cierre por falta de rentabilidad.
Las asociaciones de comerciantes de Castellón, a aúnan cerca de 3.000 autónomos, hacen balance de unas Navidades que se han saldado con un 60% de las ventas habituales y una campaña de rebajas con escasa respuesta. Eso sí, como curiosidad, ha aumentado la venta de ropa de estar por casa y pijamas.