Un hombre de 46 años ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por haber violado a una compañera de la unidad de salud mental de un centro sanitario en el que ambos estaban ingresados. La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón considera que el acusado tenía una anomalía psíquica que le exime parcialmente de su responsabilidad penal. Además, la sentencia le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante cinco años y comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo periodo.
El acusado deberá indemnizar a la víctima con 3.000 euros por los daños morales, y el centro sanitario es considerado responsable civil subsidiario de dicha indemnización porque la sentencia considera que la vigilancia sobre los pacientes no fue adecuada. Los hechos ocurrieron en febrero de 2019, cuando el condenado y la víctima entablaron amistad en el centro.
La sentencia destaca que, a pesar de los sistemas de vigilancia con cámaras de seguridad, personal sanitario y guardias de seguridad, nadie se dio cuenta del acceso del acusado a la habitación de la mujer y fue ella misma quien tuvo que acudir al mostrador de control de enfermería para denunciar la violación. La sentencia no es firme y se puede apelar ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.