Hablamos con Miguel Sánchez, gerente de la empresa castellonense, que responde a temas candentes, de forma coloquial y enfocándose en las necesidades de un usuario que todavía es reticente a pasarse al coche eléctrico.
Coche eléctrico como solución
Buenos días Miguel, esto del vehículo eléctrico, suena a una decisión de tipo político antes que una respuesta de la industria a una necesidad real ¿El coche eléctrico ofrece una solución de verdad a nivel de un usuario en su día a día?
“El vehículo eléctrico ofrece una de las mejores soluciones de movilidad para el usuario. Es una tecnología que evoluciona muy rápidamente. El problema que existe es que las infraestructuras necesarias para sacarle rendimiento al vehículo van un paso por detrás de la oferta de los fabricantes. Por otra parte, los usuarios tendremos que entender las nuevas tecnologías que nos van a facilitar el día a día.
Bueno, pero te pongo un ejemplo: yo en mi casa, personalmente, no tengo cargador y no creo que la comunidad me deje ponerlo ¿Qué hago? ¿Dónde cargo el coche?
“La comunidad de propietarios no puede impedir que montes un cargador en tu plaza de parking. Únicamente puede determinar por dónde debe pasar el cableado, por un tema estético y para que todos los vecinos utilicen el mismo recorrido en la propiedad. Y en el caso de que no quieras montar un cargador en casa, hay que pensar en los cargadores públicos, donde en apenas 3 minutos podemos recuperar 50 km de autonomía, que es la media de km diarios que hace un usuario con su vehículo. Con un coste entorno a 1€ para 100km.”
Vale, entonces estamos de acuerdo en eso y es una facilidad que no conocíamos, pero si me compro un coche eléctrico y lo tengo que cargar en la calle por que me he ido de viaje, ¿Me tengo que esperar varias horas hasta que termine la carga?
“Este es un tema que comentan todos. Piensan en cargar siempre al 100% una batería, cuando tal vez apenas necesitan un 10% de carga para finalizar su recorrido. Además, es más rápido realizar dos cargas del 20% al 80% que una carga del 20% al 100%, además de que de esa forma acabas obteniendo más autonomía en kilometraje.
Con el nuevo Jeep Avenger, por ejemplo, apenas tardarás 6 minutos en cargar 100 kilómetros de autonomía
También ideal para viajar
Y todo esto que se comenta de que en España la infraestructura no está preparada para los coches eléctricos ¿Qué me puedes decir? ¿Cómo voy a poder cargar mi coche eléctrico si tengo que viajar? ¿Y tengo que estar buscando los sitios de recarga en internet?
“Las infraestructuras para la carga de vehículo eléctrico están creciendo a la carrera, así como las aplicaciones desde donde podemos ver la situación de cada punto de carga. Donde hoy tenemos que programar un viaje, en tres meses podemos tener tres electrolineras operativas”.
Luego, como usuarios, siempre nos genera ciertas dudas: toda esta nueva tecnología tendrá un coste de mantenimiento y supongo que será bastante caro ¿no?.
“Todo lo contrario, la tecnología de un vehículo eléctrico tiene muchos menos componentes que un vehículo térmico, y muchos de los componentes comunes como neumáticos o frenos, tienen mucho menos desgaste al formar parte del sistema de regeneración de baterías. Un vehículo eléctrico 100% tendrá un coste de mantenimiento y desgaste muy inferior a uno térmico. Y a estos ahorros hay que sumar el menor coste del seguro, el impuesto de circulación bonificado, las zonas azules gratis, el ahorro de combustible, las 0 emisiones etc. Bien mirado, ¡todo son ventajas!”.
Un vehículo eléctrico 100% tendrá un coste de mantenimiento y desgaste muy inferior a uno térmico.
Vale, pues imaginemos, yo me compro un coche eléctrico hoy e igual que pasa con los móviles, dentro de 3-4 años la batería ya no será lo mismo y se me descargará antes ¿Qué pasará entonces?
"Los fabricantes saben lo que están haciendo. Te garantizamos el 80% de la batería con 8 años y te ofrecemos reponer las celdas agotadas, o averiadas para recuperar la autonomía perdida. Lo ideal es realizar operaciones con valor futuro garantizado, teniendo siempre un vehículo con menos de 48 meses, con garantía y mantenimiento incluido y con la ultima tecnología disponible siempre al mejor precio, seguridad y comodidades es tan importante como la economía. Tenemos fórmulas para poder disponer de un vehículo siempre en esas condiciones”.
¿Y qué opinas sobre el resto de las energías alternativas? ¿Qué pasa si alguien se compra un coche eléctrico hoy y dentro de 2-3 años los coches de hidrógeno resultan que son mejores?
“No existen mejores o peores tecnologías, existen tecnologías de bajas emisiones que se adaptan mejor al uso que vayas a dar al vehículo. El hidrógeno llegará para transporte de mercancías, pero a nivel particular aun quedan décadas. En cualquier caso, la mejor opción es la compra con valor futuro garantizado a un plazo de tiempo determinado, donde nosotros elegimos si nos quedamos el vehículo actual, lo cambiamos por otro nuevo lo devolvemos.
Llegado el momento elegiremos lo que más nos interese”.
Y por último ¿el tema del precio de compra de los eléctricos cómo se justifica? ¿De verdad voy a poder acceder a las ayudas que ofrece el estado? ¿De qué manera?
“Los eléctricos tienen un precio mayor que un térmico, pero ese diferencial lo compensa ampliamente teniendo en cuenta los siguientes puntos:
- Existen subvenciones de hasta 7.500€
- El ahorro de combustible.
- El ahorro de los impuestos, zona azul, matriculación…
- El menor coste de mantenimiento.
- El mayor valor de reventa frente a un vehículo térmico que además de estar muy obsoleto en 24-36 meses sin contar, la facilidad de acceso a las zonas de bajas emisiones que todas las ciudades están implementando ahora mismo”.
En definitiva, acabamos nuestra conversación con Miguel Sánchez y nos marchamos de Comauto Sport convencidos de que la tecnología eléctrica es ya una realidad y no cosa del futuro. Y que entre su oferta, disponemos de las opciones electrificadas más adecuadas para nuestra necesidad, a las que podemos acceder con fórmulas de compra que no condicionan nuestra movilidad del futuro ante un panorama tan cambiante.