Agentes de la Policía Nacional, en estrecha colaboración con la fiscal delegada de Extranjería de la Fiscalía Provincial de Castellón, han detenido a una pareja, ella de 39 años y él de 48, ambos de nacionalidad nigeriana, como presuntos autores de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, ya que al parecer, captaron a una joven en Nigeria cuando era menor de edad y la trajeron a España para ejercer la prostitución para ellos hasta saldar el pago de la "deuda" contraída por el viaje.
Pese a ejercer la prostitución durante siete años, aún les debía 10.000 euros y, en ese tiempo, la joven víctima dio a luz a un niño, que supuestamente le fue quitado por sus captores para garantizar el pago de la deuda, según ha informado la Policía Nacional.
Agentes de la Policía Nacional de Castellón, especializados en delitos relacionados con la trata de seres humanos, detectaron una presunta víctima de un grupo organizado, compuesto por personas de origen nigeriano, dedicado a la captación de mujeres en su país de origen con la finalidad ser explotadas sexualmente en la provincia de Castellón, por lo que se activó el Protocolo Marco de Protección a las Víctimas Trata de Seres Humanos, dándose cuenta de tales hechos a la fiscal delegada de Extranjería de la Fiscalía Provincial de Castellón, para poner en marcha una investigación coordinada.
La investigación se saldó con la detención de dos ciudadanos nigerianos por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tras realizar una entrada y registro en el domicilio de los presuntos autores.
Al parecer, siete años atrás, la víctima fue captada en Nigeria siendo menor de edad, por lo que la organización le facilitó un pasaporte falso para acreditar la mayoría de edad de la joven, los billetes de avión y el dinero para poder justificar los medios económicos para pasar el control fronterizo de la Policía Nacional, no sin antes, realizar en el país de origen un ritual de vudú para atemorizar a la joven y garantizar la obediencia.
Una vez en España le retiraron el pasaporte y el dinero, y la trasladaron hasta una vivienda de la localidad de Castelló de la Plana, obligándola a ejercer la prostitución para saldar la deuda adquirida de 50.000 euros, que había contraído con la organización.
Con el paso de los años, la víctima se quedó embarazada, dando a luz a un niño, que le fue quitado por los autores para continuar con las coacciones y obligar así a la víctima a que siguiera ejerciendo la prostitución para ellos hasta terminar de saldar la deuda.
