El Centro Médico Vithas Castellón dispone de una prueba diagnóstica prenatal en la semana doce de gestación, que permite analizar mejor las estructuras del feto y conocer con mayor exactitud las patologías que puedan surgir durante el embarazo.
En este sentido, la Dra. Izquierdo, ginecóloga y jefa del servicio de diagnóstico prenatal de los hospitales Vithas Castellón y Vithas Valencia 9 de Octubre, comenta que “se ha invertido la pirámide del control del embarazo, es decir, la ecografía realizada en el primer trimestre pasa a ser crucial” y añade que “esto se debe a la mejora en la tecnología de los ecógrafos, que nos permiten analizar mejor las estructuras y tener un mayor conocimiento de cualquier patología que pueda existir”.
Esta ecografía tiene varios objetivos principales: comprueba que las semanas de gestación corresponden al tiempo que falta la menstruación; calcula el riesgo de aneuplodias, es decir, la probabilidad de que exista un número anormal de cromosomas, como la trisomía 21 o Síndrome de Down y otras similares; determina el riesgo de sufrir preeclampsia durante el embarazo, una enfermedad muy grave que cursa con aumento de la tensión arterial y, por último, predice el riesgo de parto prematuro.
Acreditación de prestigio
Tal y como explica la doctora Izquierdo, “nuestros centros están acreditados por la Fetal Medicine Foundation de Londres, el centro de referencia para este tipo de ecografías a nivel mundial y añade que “esta acreditación supone una auditoría anual de nuestros conocimientos y resultados, somos los únicos con esta acreditación y que ofertamos un
screening contingente de aneuplodias en un solo paso de una manera económica y eficiente” y añade que “nuestros resultados en este screening nos hacen tan fiables como la prueba llamada no invasiva (TPNI) que detecta ADN fetal en sangre materna, pero a un elevado coste”.
La especialista también asegura que “el hecho de valorar tempranamente la normalidad fetal permite tomar decisiones precozmente en caso de que las cosas no vayan bien” y añade que “en el caso de que la exploración sea correcta, que es lo habitual, la madre queda muy tranquila pues en estas semanas, al no notar todavía al feto, se encuentra más intranquila sobre lo que está pasando con su futuro bebé”.
