La convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio pone en la cuerda floja a la industria del azulejo, pendiente de las ayudas comprometidas por el gobierno de España a los sectores gas intensivos desde diciembre de 2022.
El empresariado tiene la certeza de que los 450 millones de euros están consignados en los presupuestos generales, pero todavía no se ha redactado el decreto de ayudas y la disolución de las Cortes Generales dificulta todavía más que la industria de la cerámica pueda ver la llegada de ese dinero.
La Confederación Empresarial Valenciana asegura que presionará para que las ayudas lleguen. Su vicepresidente, Luis Martí reconoce que la convocatoria de elecciones llega en mal momento porque lo que necesita la economía es seguridad.
Los empresarios del azulejo reiteran que estas ayudas son cruciales para el futuro de la industria asentada en la provincia de Castellón. Ante la incertidumbre económica, se agranda también el riesgo de ERTES y despidos.