Ni el frío reinante ni el viento, pudieron con la devoción de centenares de castellonenses, que este domingo se cobijaron bajo el manto protector de Nuestra Señora del Lledó, y que se llevó a cabo durante dos horas debido a la proximidad de la celebración de la Patrona en la Candelaria el próximo 2 de Febrero.
Cada año se invita especialmente a los niños y niñas nacidos durante el año anterior, -2017-, pero también pasaron muchas mujeres embarazadas, personas enfermas algunas con lágrimas en los ojos, que tocaron con fervor y esperanza las manos de la Santa Imagen de la Patrona de Castellón.
Entre los niños había algunos con apenas unas semanas y entre los participantes se contaron vecinos de Villavieja, Borriol, Villafamés, Benicàssim, Artana e incluso peregrinos llegados en autobús desde Mislata (Valencia).
Durante dos largas horas, desde la doce hasta las dos del mediodía se fue sucediendo el paso de los fieles ante la Virgen del Lledó. Especialmente emotivo fue el paso de familias al completo, con los padres, los hijos y los abuelos. Muchos de ellos también “pasaron” por la imagen los paños, que como prolongación del manto, había preparado la Basílica del Lledó como recuerdo.