El pleno del mes de julio se celebraba hoy con la previsión de votar y aprobar el régimen retributivo de la Corporación Municipal y de los grupos de la oposición. Un régimen que incluía una subida salarial que en algunos casos llegaba hasta el 50% de aumento.
La sesión comenzaba con la previsión de que todos los grupos votaran a favor excepto Ciudadanos y Vox, que iban a votar en contra, y una de las concejalas de Castelló en Moviment, María Jesús Garrido, que iba a optar por la abstención.
Así pues, cuando ha comenzado el debate, demandado por Ciudadanos aunque finalmente no han participado, la discusión ha puesto el foco en el concejal del PP, Sergio Toledo, quien recriminaba al equipo de gobierno que hablaran de una subida de sueldos pactada.
Según los populares, ellos estaban a favor de subir la dedicación de la oposición pero en ningún momento habían formado parte de la negociación de los salarios del equipo de Gobierno. Es decir, que no se les había consultado el aumento que beneficiaba a PSOE, Compromís y Podem. Por ello, le pedían a Marco que aclarase que en las reuniones previas que habían tenido para tratar este asunto, simplemente se les había hecho conocedores de sus propias condiciones.
De esta forma, el Partido Popular amenazaba con no votar a favor de este decreto y ha sido entonces, cuando la primera edil ha suspendido el pleno para reunirse con los concejales del Acord de Fadrell.
Tras esta reunión, Amparo Marco anunciaba que desde el tripartito habían decidido romper el acuerdo. Y es que los socialistas creen que el Partido Popular, que votó a favor de esta propuesta en comisiones, formaba parte de toda la negociación. Denuncian que los populares no pueden pretender subir el salario y la dedicación de la oposición pero estar en contra de la subida del equipo de Gobierno. Aclaran que son cuestiones que deben aprobarse juntas y que por tanto, deben votar en un solo documento.
La subida por cierto, ha sido justificada por los socialistas alegando que es un ejercicio de “dignificación política para todos” y ha recordado que en 2015 rebajaron sus retribuciones un 30%.
Mientras, desde Ciudadanos lamentaban “el espectáculo” y criticaban que la casa consistorial “no puede ser el cortijo de una señora” que hace lo que quiere. Critican que no se ha negociado con ellos su propia dedicación, que se la estaban “imponiendo” y que no ven normal que los salarios suban más del 30% que bajaron en la anterior legislatura.
Ahora, con la propuesta en el aire y con los concejales sin recibir salario desde junio, se espera que el gobierno convoque una sesión extraordinaria para presentar una nueva propuesta, que puede respetar la negociación y las peticiones de la oposición o puede ser totalmente independiente.
