La facturación del sector cerámico prevista para 2024 se situará en 4.804 millones de euros, lo que supone un descenso de entre el 1 y el 3 por ciento con respecto a 2023. Las exportaciones, cuyo valor se situará en 3.454 millones de euros, sufrirán una caída de entre el 3 y el 5%; mientras que el mercado nacional, cuyas ventas se elevarán a 1.350 millones de euros, experimentará un incremento de entre el 2 y el 4%. La producción, que se prevé que alcance los 390 millones de metros cuadrados, se mantendrá igual que en 2023 o caerá, como mucho, un 3%.
Son algunos de los datos que ha proporcionado hoy en rueda de prensa el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), Vicente Nomdedeu, en la que ha realizado el balance de la actividad del sector en 2024 y las previsiones para 2025.
Nomdedeu, que ha señalado que los datos del sector cerámico son positivos "más por el esfuerzo de las empresas que por el entorno", ha destacado que entre 2021 y 2023 el sector ha perdido una tercera parte de la producción, "lo que significa que una tercera parte del sector ha desaparecido". No obstante, ha subrayado que "el sector sigue siendo el clúster más importante de Castellón y de la Comunitat Valenciana".
El presidente de ASCER, que ha apuntado la necesidad de trabajar "en clave europea", ha resaltado que el sector ha sufrido durante este año una caída, aunque a partir de septiembre se ha producido un repunte. En cuanto a la producción, ha informado que hasta octubre presentaba una caída del 2,3%, aunque acabará el año en datos similares a los de 2023.
Por otra parte, ha lamentado que las políticas de fuera de la UE "no cumplen con los estándares europeos, y ha especificado que "la distancia entre la producción europea y la extraeuropea cada vez es más corta".
EMPLEO
En cuanto al empleo del sector, Nomdedeu ha explicado que, hasta octubre, ha crecido un 5,6%. "Tenemos un efecto multiplicador, pues por cada empleo directo en el sector se generan 5,2 empleos adicionales", ha añadido. Ha resaltado que, desde que empezó la crisis, han cerrado una docena de empresas del sector.
Así mismo, ha recordado que el sector supone el 3% del PIB industrial español, el 22% del PIB industrial de la Comunitat Valenciana y el 32% del PIB industrial de Castellón.
En cuanto a las previsiones para 2025, el presidente de ASCER ha apuntado que puede ser una año de "estabilidad e, incluso, con un pequeño crecimiento". "Dios quiera que sea así porque un año más al ritmo de los último tres sería difícil de soportar", ha añadido.
Además, ha destacado como principales retos del sector el déficit energético, los costes y los plazos de descarbonización "que están desalineados con la realidad del sector" y la pérdida de competitividad y rentabilidad. En este sentido, ha pedido a la administración apoyo a los sectores industriales, y en especial al cerámico, y mecanismos directos de apoyo y sin excesiva burocracia.
Así mismo, ha demandado la desaparición de las barreras normativas, promover la colaboración público-privada, la reindustrialización europea, la revisión de las políticas industriales, el estatuto de gasintensivo, una simplificación de los procedimientos y facilitar las ayudas públicas.
El vicepresidente de ASCER Ismael García ha afirmado que así como las medidas antidumping aplicadas a China han sido "efectivas", los aranceles aplicados a India y Turquía "no han frenado significativamente su acceso al mercado europeo".
Según ha dicho, ASCER continuará trabajando en propuestas pra regular las condiciones ambientales, laborales y éticas, así como seguirá la investigación antidumping abierta por EEUU a India. "Seguiremos vigilando la exigencia de los certificados de calidad y destinaremos importantes esfuerzos a la promoción", ha añadido.
ENERGÍA Y DESCARBONIZACIÓN
Por su parte, el vicepresidente Miguel Nicolás ha resaltado que en 2023 el sector acaparó el 55% de todo el consumo de gas industrial de la Comunitat Valenciana y el 7% de España, y ha significado que el descenso del consumo durante este año ha ido en consonancia con el descenso de la producción. Así mismo, ha informado de que el precio del gas se ha estabilizado, "aunque está muy lejos de los que se consideran precios normales", y que el 25% de la facturación del sector se destina a energía, "lo que es una barbaridad".
Nicolás ha manifestado que los costes de CO2 restan mucha competitividad al sector cerámico respecto a otros fabricantes que no están bajo el impacto de este coste. Al respecto, ha aclarado que en 2023 se produjo una reducción de las emisiones del 19% "debido a la gran caída de la fabricación".
"La factura estimada de coste del CO2 para el sector es de alrededor de 12 millones de euros, inferior a la de años anteriores por la caída de la producción y porque el precio de la tonelada de CO2 ha disminuido", ha apuntado.
El vicepresidente también se ha referido a las alternativas existenten para acomerter el proceso de descarbonización, y ha destacado que el biometano sería la solución más viable a corto plazo, aunque el "problema" es que hay muy pocas plantas en España y el coste es elevado. No obstante, ha confiado en que el precio pueda ser comptitivo en unos años.
Los hornos eléctricos, el hidrógeno o la captura de carbono serían otras alternativas, aunque "no factibles a corto plazo y condicionadas a la demanda por parte del sector", ha dicho Nicolás, quien ha apuntado que la hoja de ruta para la descarbonización pasa por un uso racional del gas natural, el impulso del biometano o la ampliación de los plazos actuales para los sectores con difícil descarbonización.
