Los trabajos de rehabilitación del Faro de Peñíscola, que se prolongarán durante seis meses, permitirán liberar espacio e incrementar el perímetro abierto al público del Castillo de Papa Luna. Además se adecuarán las instalaciones liberadas para mejorar la experiencia turística de las decenas de miles de personas que visitan el municipio.
Esta actuación está incluida en el plan director del Castillo de Peñíscola impulsado por el ente provincial que prevé una inversión total de 4,5 millones de euros.
Los primeros trabajos se están centrando en las catas de los muros exteriores para comprobar el estado de los mismos y reforzar las antiguas vigas de madera, así como sustituirlas por vigas de acero que soporten la futura sala de reuniones que albergará el Faro en el piso superior. Por su parte, en el piso inferior del nuevo enclave se habilitará un punto de venta de entradas, un espacio de atención a visitantes y una estancia para los trabajadores del monumento.
El objetivo es que el Faro esté completamente renovado y abierto al público como centro de visitantes de cara a la campaña turística de Semana Santa.