La cita llega este año con con medidas estrictas de seguridad sanitarias que deberán cumplir los asistente. Se controlarán las entradas y salidas de forma escalonada, obligatoriedad de uso de mascarillas e hidroalcohol y distancias de seguridad entre los asistentes a los conciertos.
La organización ha hecho un esfuerzo extraordinario este año para programar una cita de carácter internacional, rebajando el precio de las entradas ante la incertidumbre de la celebración del evento.
El festival arranca con un pasacalle festivo al estilo neorlandés por las principales calles de la localidad que junto con tras 5 actuaciones finalizará el 1 de agosto.