El guardia civil fue detenido el 29 de junio por un presunto caso de violencia machista pero no ha sido hasta hoy cuando se ha celebrado la primera sesión del juicio. Una allegada a la víctima aseguraba que el cargo que él ocupa está afectando a la investigación. Incide en que muchas personas ni siquiera han prestado declaración por si podía afectar en el trabajo del agente.
Las medidas interpuestas antes de la sentencia son una prohibición de tenencia de armas para el presunto maltratador, una orden de alejamiento de 74 metros de su ex pareja y la negativa de ponerse en contacto con ella.
Ante estas medidas, la allegada, que ha querido preservar su intimidad, denunciaba que seguía en peligro la presunta víctima y esperaba una mejor actuación por parte de la justicia.