Las estaciones gasolineras de la Comunitat Valenciana podrían cerrar sus puertas mañana al tener que adelantar de su propio bolsillo los 20 céntimos de la rebaja de los carburantes. La Federación de Estaciones de Servicio del Mediterráneo se niegan a tener que adelantar esta cantidad de su bolsillo porque "no somos banqueros y no tenemos 2.000 euros para adelantar todos los días" según ha explicado Juan José Sánchez.
"No somos banqueros y no tenemos 2.000 euros para adelantar todos los días"
En la Comunidad Valenciana hay 1000 estaciones de servicio, de las que un 70% pertenecen a pequeños empresarios franquiciados. Consideran que el decreto del BOE les exige adelantar un dinero que no tienen. Juan José Sánchez, presidente de la Federación de Estaciones de Servicio del Mediterráneo denuncia que el estado les considera como si fueran bancos y esto supone que "cada estación debe adelantar de su bolsillo 60.000 euros que cobrarán un mes más tarde".
Durante toda la jornada de hoy la asociación que agrupa a los pequeños empresarios de estaciones de servicio ha mantenido conversaciones con el presidente de la Generalitat y también con el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, para mediar con el gobierno que recapacite sobre esta cuestión.
Además denuncian, que la nueva orden les obliga a identificar a cada cliente, lo que implica un cambio en sus sistemas informáticos, aumento de personal y colas. Apelan a una rebaja del IVA y de los impuestos directos a los carburantes como se ha hecho en otros países de Europa.