Se trata de una medida que el Partido Socialista considera necesaria para eliminar cotizaciones en varias entidades a la vez. Ejemplo de ello es el propio presidente de la diputación. Antes Javier Moliner, tenía una dedicación a la Diputación del 80% y un 20 en el Ayuntamiento, llegando a sumar más de 80 mil euros, mientras que el presidente actual, Pepe Martí cobrara 68 mil de la Diputación por el 100 de su tiempo.
Aclaran que esto no quiere decir que no puedan dedicar horas a sus consistorios. Se trata de un control de la cotización y la retribución pero no de las horas que trabajen por y para su municipio.
Algo que no entendía Vicent Sales, el portavoz de los populares, quien decía que tener una dedicación exclusiva a la diputació, perjudicaría a los ayuntamientos, puesto que no podrían dedicar tiempo a los mismos.
El presidente de la diputación, Pepe Martí, aclaraba el asunto asegurando que es algo independiente de la asignación de las horas a los consistorios.
Son declaraciones que ambos hacían en el primer pleno extraordinario de la legislatura de Martí, en el que se ha aprobado también la asignación de los diferentes equipos de gobierno.