Todo, tras múltiples quejas y críticas por una plaga que este año, parece ser más inminente que nunca. Un ejemplo es Torreblanca, donde Gecen afirma que se ha analizado el foco de los dípteros y no se encuentra en las zonas húmedas públicas si no en propiedades particulares.
El portavoz de esta organización, Paco Gonzalez, defendía a las administraciones ante la decisión de no fumigar. Incide en que es la ciudadanía quien debe concienciarse para entre todos, poder terminar con este tipo de plagas.
Después de unos días de lluvia, Gonzalez declara que se sufrirá una mayor incidencia de mosquitos y por ello, establece este tipo de medidas.
Asegura que el mosquito tigre tiene un ciclo muy acelerado y le basta con poca agua para desarrollarse. Por ello, destaca que lo que debe hacer la ciudadanía es no mantener ningún punto de agua estancada.
Pone hincapié en que la administración está haciendo todo lo posible.
Y la otra cara, son las críticas de los hosteleros y del partido popular, formación que no ha dudado en ponerse también en contra de las medidas que la Generalitat está llevando a cabo para terminar con esta problemática.
Los populares aseguran que la Generalitat se "burla" de la provincia de Castellón. Ya que el consell ha decidido otorgar poco más de 300 euros a cada municipio para luchar contra esta plaga.
El diputado autonómico del PP, Miguel Barrachina, ha advertido que "mientras disparan a récords históricos el gasto en subida de sueldos y en asesores, la izquierda da poco más de 300 euros por municipio para luchar contra una plaga que está siendo un problema para la agricultura, para la salud pública, para el turismo y para los vecinos de la provincia".
"Unas ayudas que ascienden a 45.000 euros para toda la provincia y que se suman al boicot que desde la Generalitat se está realizando respecto a la aplicación de tratamientos",