El examen para la obtención del permiso de conducción es una de las pruebas requeridas para los futuros conductores. Muchos de ellos dedican horas y horas de estudio para tener un conocimiento pleno de la normativa general de circulación, afrontando un gran número de test similares a los que se enfrentarán en la prueba oficial.
Sin embargo, existe un escaso número de examinados que optan por hacer trampas. Estos sistemas para copiar se han sofisticado con el paso de los años y el avance de las tecnologías. Este ha sido el caso de quince de ellos desde principio de año, que ocultaban dispositivos audiovisuales.
Las actuaciones se llevaron a cabo durante la previa inspección que realizan los agentes del Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de Castellón (G.I.A.T.), y los propios examinadores de la Jefatura Provincial con el objetivo de evitar suplantaciones de identidad o posibles irregularidades e ilegalidades.
Las sanciones a las que se enfrentan estas personas son de 500 euros de multa y prohibición para presentarse de nuevo al examen de conducir en un plazo máximo de seis meses.
