Todo comenzó cuando los guardias civiles observaron como un vehículo estaba realizando una conducción errática por lo que se procedió a la identificación de su ocupante el cual se encontraba muy nervioso, así como un fuerte olor a marihuana que salía del interior de su vehículo. Por todo ello se procedió a efectuar un registro en el interior del turismo hallando una bolsa con noventa y dos gramos de la citada droga.
La persona identificada de forma voluntaria hace entrega en un maset que posee en los aledaños de la localidad de una cantidad considerable de la misma sustancia, resultando ser veintiocho botes de plástico los cuales en su interior contenía marihuana alcanzando un peso de treinta y dos kilogramos aproximados.
Por todo ello se procedió a su detención por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
Las diligencias instruidas fueron entregadas en los Juzgados de Castellón en funciones de guardias, quién ordenó su ingreso en prisión.
Con esta actuación se ha desarticulado un importante punto de distribución de drogas en la comarca del Alt Maestrat.