La presunta estafa se llevo a cabo tras la venta de unos muebles frigoríficos industriales por parte de un comercial a una empresa francesa. El comercial pudo llegar a negociar esta venta por más de 20 millones de euros, por la que obtendría un gran beneficio económico en concepto de comisiones.
Como señal de la compra, la sociedad francesa envió a la empresa de Cabanes 19 cheques bancarios por la cantidad de 300.000 euros para empezar la fabricación de los muebles.
Días después la empresa francesa remitió al comercial un correo electrónico informando de la cancelación de las transacciones de la compra realizada, solicitando además el importe adelantado para la fabricación de los muebles.
El ahora investigado ocultó esta cancelación al propietario de la empresa y continuo con la producción. Es en ese momento, cuando el comercial de la empresa de Cabanes empezó a generar correos electrónicos fraudulentos, los cuales remitía a su empresa simulando la continuidad de las negociaciones con la compañía francesa, siguiendo con las labores de producción de los muebles frigoríficos industriales para no perder la compensación económica generada por la venta de estos artículos mientras que a su vez, causaba un gran perjuicio económico dejando a su empresa un stock de muebles frigoríficos valorados en más 10 millones de euros de precio de coste sin poder ponerlos en el mercado por las peculiaridades de las medidas solicitadas.
Durante la investigación, los guardias civiles realizaron diversas pesquisas así como el análisis minucioso de los documentos aportados por el denunciante, logrando identificar al presunto autor de la estafa, un varón de 43 años, trabajador de la empresa de Cabanes, que está siendo investigado por estos hechos.
La actuación ha sido realizada por efectivos del Equipo ROCA de Castellón