Jefes de servicio y supervisores de enfermería del hospital provincial han puesto de manifiesto en diversos informes que la profesionalidad y agilidad con la que se resolvió la falta de luz en el centro favorecieron que el impacto en la actividad asistencial fuera mínimo.
Aclaran así que en ningún momento estuvo en peligro la integridad de los pacientes. La dirección del centro recuerda que el incidente se debió a un fallo mecánico imprevisible del disyuntor encargado de la conmutación del grupo electrógeno. El informe emitido por el responsable de mantenimiento recoge que el hospital recuperó la luz a los 4 minutos del corte y que las zonas dependientes del grupo electrógeno lo hicieron unos 40 minutos después. Las incidencias, según relata la jefa del servicio de Urgencias y los dos médicos que esa noche estaban de guardia se solventaron sin afectar a la asistencia directa de los pacientes.