Se cumple una semana desde que entrara en vigor el decreto que regula el cierre total de la hostelería aprobado por el gobierno valenciano. Siete días en los que los empresarios de este sector están sin trabajar, sin facturar y sin generar ni un solo ingreso.
Por eso mismo, y para mostrar que la solución a la pandemia no es bajar las persianas de sus negocios, los hosteleros de Castellón se han desplazado hasta Valencia para protestar por una situación que "rebasa ya lo insostenible".
En la Plaza de la Virgen de la capital valenciana, junto con los de Alicante y los de Valencia y bajo el lema ‘Por un plan de rescate YA’, han vuelto demandar soluciones inmediatas para "salvar sus empresas", según el portavoz de Ashotur, Luis Martí, quien considera que lo más adecuado serían "ayudas directas y nada de préstamos".