No obstante también indican que afectarán más a las grandes ciudades. El límite en la cuantía de los alquileres y la penalización a través de la subida del IBI a viviendas vacías, podrían paralizar la inversión en vivienda. La penalizaciones a los propietarios de más de 10 viviendas y el gravamen en el IBI podría propiciar el aumento de inmuebles de segunda mano.