Así lo han acordado este jueves el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig; la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro; la directora general de Salud Pública, Ofelia Gimeno, y la subdirectora de Epidemiología, Herme Vanaclocha.
Será una actualización del protocolo de fiestas para adaptarlo a la situación epidemiológica actual y a la normativa vigente, explican desde la administración autonómica.
Cabe recordar que las Fallas sí se celebraron en València y otros municipios el pasado septiembre, mientras los castellonenses llevan dos años esperando a sus festejos de la Magdalena.
Hace unos días, Puig ya avanzó que la Generalitat hará recomendaciones generales para el uso de la mascarilla durante las fiestas de Fallas y Magdalena, unos consejos que estarán adosados "a la prudencia y a la corresponsabilidad".
Todo ello a pesar de que desde este jueves ya no es obligatorio llevar la mascarilla en la calle en España, pues remarcó que "hay muchos momentos en que, incluso al aire libre, es conveniente llevarla porque se da una interacción y una proximidad con la que es muy difícil que no pueda haber contagio".
"ABSOLUTAMENTE PREVENTIVOS"
Puig constató que Fallas y Magdalena no podrán ser unas fiestas absolutamente normales, aunque son "bastante optimistas" respecto la situación sanitaria porque baja tanto el índice de contagios como la letalidad y la hospitalización. "Tendremos que ser conscientes de que aquellos espacios donde se produce mayor posibilidad de contagios tenemos que se absolutamente preventivos", remarcó.
Así quiso recordar a los valencianos que "lamentablemente, la pandemia no ha pasado". "Nosotros tenemos muchas ganas de que esto pase, pero todavía no lo ha hecho" porque "sigue siendo una enfermedad mortal" para muchas personas, manifestó, para puntualizar que el hecho de que bajen los contagios "no significa que no haya personas hospitalizadas y que, por desgracia, mueran".