El equipo interdisciplinario en ciencia y tecnología del Instituto de Materiales Avanzados de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló ha desarrollado durante los últimos seis años un total de 15 proyectos con empresas que han movilizado 8,4 millones de euros, aportados por las empresas y proyectos públicos competitivos, de los que 1,6 han revertido en el propio instituto, y ha solicitado nueve patentes, cuatro concedidas y dos en explotación.
Resolver "los desafíos a los que se enfrenta la sociedad" en áreas como el suministro y almacenamiento de energía limpia, la iluminación, la creación de químicos de alto valor agregado, el marcaje, la aplicación de fármacos o la esterilización de superficies son algunas de las prioridades.
El plan del instituto combina tres líneas de investigación y transferencia centradas en las nuevas rutas químicas, la adaptación de materiales biológicos para aplicaciones funcionales y la química de materiales y procesos físicos.
El objetivo es, por un lado, el desarrollo de innovaciones útiles para la comunidad y, por otro, la colaboración en proyectos de I+D+i con empresas orientadas a producir nuevos productos y aplicaciones que fortalezcan el tejido industrial.
Los proyectos actualmente en marcha se centran en cinco campos. El de cerámicas funcionales y electrocatalíticas, que tiene entre sus propósitos conseguir dotar a este material de propiedades que sirvan para captar energía y también crear nuevas rutas fotocatalíticas, cuenta con la participación de cinco empresas y dos universidades.
El segundo está centrado en la energía, en concreto en el almacenamiento y transporte seguro de hidrógeno, y cuenta con las aportaciones de tres empresas, dos centros tecnológicos y tres universidades.
El tercero se ocupa de los recubrimientos poliméricos antimicrobianos y viricidas, tanto en superficies como en textiles, modificando las propiedades y optimizando la formulación para las diferentes aplicaciones.
En el cuarto proyecto, el personal investigador trabaja en conseguir hidrogeles para la aplicación transdérmica de fármacos u otras sustancias. El proyecto ha conseguido financiación europea en el programa Horizonte Europa.
El quinto y último está centrado en soluciones fotoluminiscentes para aplicaciones avanzadas que podrían ser útiles, por ejemplo, en sistemas de etiquetado invisible, marcaje y sistemas antifalsificación o también en medicina.