Queda un mes para que den inicio las fiestas de la Magdalena, en Castelló, y también para que se quemen las Fallas en aquellos municipios de la provincia donde se celebran.
Aunque la Generalitat lo haya permitido, el Ayuntamiento de Castelló ha confirmado definitivamente que no licitará los mesones para la Magdalena. El concejal de fiestas, Omar Braina, defiende en Onda Cero que es una medida que se toma "por la situación sanitaria".
Lo que sí se mantiene igual son los horarios para los eventos al aire libre y la hostelería durante estas fiestas. Entre semana el horario será hasta las 2 de la madrugada y en fin de semana hasta las 4. Por ahora, todavía no conocemos la programación para estas fiestas.
En cuanto a las Fallas, algunos municipios las celebraron en octubre del año pasado aunque con restricciones. Es el caso de Borriana que este año las vuelve a organizar en sus fechas originales, pero todavía no serán como las de antes.
Serán unas Fallas con menos restricciones que las de octubre. Se amplía el horario de cierre y se celebran todos los actos, menos el mesón del vino y el tradicional correfocs. Sin embargo, la mascarilla será obligatoria tanto en Fallas como en Magdalena para las personas que acudan como público en el Pregó y la Ofrenda, pero no para los participantes. También en actos con aglomeraciones como les mascletaes o la cremà.
Con todo, los sectores económicos relacionados con estas fiestas han empezado a notar su reactivación. Tras dos años sin Magdalena, las indumentarias de la ciudad de Castelló han vuelto a recibir clientes.
Los castellonenses tienen que ponerse a punto para su fiesta grande. Este año las tendencias de moda han pasado a un segundo plano. Lo importante es arreglar los trajes que estaban guardados durante tanto tiempo en el armario. Su cliente estrella son los más pequeños.
Víctor Agost de Confecciones Pitarch dice que "los niños han crecido entonces lo que estamos haciendo es adecuar en las tallas actuales a los trajes de hace un par de años. También hay pequeños que han nacido durante el confinamiento y ahora se visten por primera vez".
El sector de la indumentaria tradicional ha sido uno de los más golpeados por la pandemia. Ha perdido más del 90% de su facturación durante los últimos años debido a la falta de eventos.
Otro de los sectores afectados y que empieza a reactivarse es el de los artistas falleros. Cinco municipios de la provincia celebran fallas. Son Burriana, Benicarló, La Vall d’Uixó, Almenara y Segorbe. Algunos quemaron sus monumentos el año pasado, y con ello se cerró un ciclo, pero otros los mantienen guardados desde 2020.
Por eso, los artistas falleros creen que este año no será el de la recuperación. A esto se añade un aumento de los costes de producción que deben asumir los propios artistas.
Rafa Ibáñez es artista fallero de Borriana y añade que es un poco "caótico y que el nivel de ingresos no será el mismo que un año normal. El problema que es deberemos asumir nosotros el aumento de casi un 40% de los costes de la madera o el plástico porque teníamos cerrado el presupuesto desde hace tiempo".
Todo esto ha ocasionado que muchos artistas falleros decidan tirar la toalla y abandonar esta profesión. Esperan que en el 2023 sea el año de la verdadera recuperación.