La Diputación de Castellón ha encargado un estudio de toda la costa de la provincia para realizar un diagnóstico de la situación actual del litoral castellonense, determinar el impacto que han tenido factores como las infraestructuras y el cambio climático y proponer alternativas para su recuperación.
El trabajo, impulsado por el área de Medio Natural de la Diputación, ha sido elaborado por la empresa Hidtma, estudio que deja patente en sus conclusiones el «grave problema de erosión» que existe en las playas que van desde Almenara hasta Vinaròs, lo que supone un perjuicio a nivel ambiental y turístico de la zona. El descenso de los aportes sólidos de los ríos, la construcción de puertos deportivos y comerciales, los paseos marítimos sobre la playa y el aumento del nivel medio del mar son, según el informe, algunos de los principales orígenes de la problemática de los cerca de 110 kilómetros de costa de la provincia.
Se estima que el nivel medio del mar ha experimentado un ascenso de 2,7-2,7 mm/año durante el periodo 1993-2019, dando como resultado un retroceso acumulado de la costa en ese periodo de 3,8-6,6 metros. El impacto futuro de este cambio climático, según se señala en el estudio, «podría ser muy elevado», afectando a las playas y viviendas próximas a la costa.
Con todo ello, una vez elaborado el diagnóstico, el informe elaborado por la empresa adjudicataria plantea la Dirección General de la Costa y el Mar un Plan de Adaptación del Litoral de Castellón al Cambio Climático que debería buscar financiación del Plan de Recuperación y Resiliencia de España. Asimismo, recoge que la construcción de espigones «puede ser recomendable en ciertas zonas de la costa, donde su impacto en el entorno sea reducido», aunque también propone como alternativa el relleno masivo de arena o la apertura de escolleras para formar celdas interiores.