El presidente de la Diputación, José Martí, ha defendido en el Senado la aplicación de una discriminación positiva fiscal y administrativa para los pequeños pueblos de interior que se encuentran en situación o en riesgo de despoblación. Ha sido durante su intervención en el congreso internacional ‘El trienio liberal. Doscientos años después’, que organiza el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Allí ha expresado que «no puede pagar lo mismo un hotelito de un pequeño pueblo de interior como Sueras, de donde soy alcalde, que un hotel en Benicàssim». Además, ha añadido que «es urgente la aprobación del tantas veces mencionado Estatuto de los pueblos de interior, porque no es de recibo que se aplique la norma general al pie de la letra a quien pretende abrir una pequeña granja en un pueblo pequeño».
Martí ha querido llevar a la cámara alta la voz de pequeños pueblos de interior de la provincia de Castellón, razón por la que ha comenzado su parlamento presentándose como «alcalde de Sueras, un pueblo de 530 habitantes, sito en la Sierra de Espadán de Castellón, la segunda provincia de España más montañosa, que cuenta con 135 municipios, de los que 99 tienen menos de mil habitantes y 19 menos de cien». A renglón seguido ha señalado de forma solemne que «el hecho de que yo sea presidente de la Diputación de Castelló responde al objetivo de visibilizar el problema de la despoblación que existe en esta provincia».
El presidente ha reivindicado la función de las diputaciones como prestadoras de servicios en un territorio con gran fragmentación municipal, donde los ayuntamientos tienen serias dificultades para gestionar las competencias propias. Por ello, entiende que las diputaciones deben cumplir la función de «dotar de capacidad de gestión a los municipios, pero sin estar por encima de ellos, siempre teniendo clara la vocación de servicio a esos ayuntamientos».
Martí también se ha referido a la legitimidad del origen de las diputaciones, instituciones que como se reiteró la pasada semana en el Congreso del Bicentenario de la Diputación de Castellón, «son hijas de la revolución liberal y de la Constitución de Cádiz de 1812».
El presidente ha intervenido hoy en el congreso organizado por el Ministerio de la Presidencia en la mesa titulada ‘Territorio, diputaciones y ayuntamientos’ junto al secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Carlos Daniel Casares, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín. El moderador ha sido el secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González Gómez, y ha actuado como ponente Francisco Caratoña, de la Universidad de León.